Nada es lo suficientemente pequeño e insignificante como para ignorarle o subestimarle. Las avalanchas empiezan a formarse a partir de unos cuantos corpúsculos o granos; igual las montañas y todo cuanto hay.

Este enamoramiento del que hablo no tiene objeto; esta vez no hay víctima. Es como la fe del creyente que tampoco tiene sustento puesto que sólo cree en una serie de supuestos a los que llama "dios".

Existen tantos dioses, que en algún lugar del mundo está exiliado el dios de los Ateos.

Mi frivolidad literaria contrasta terriblemente con el peso de mi sombra que jamás escribe. El futuro no se parece en nada al presente ¿Lo sabías? Lo sabías. Uno... de repente se acuesta con ciertos afectos y se levanta con otros. "El arte de desaparecer" tiene su cuna en lo perniciosos que se vuelven ciertos vínculos afectivos. Uno no debe morir con ellos, sino volverse sus asesinos.

En La Artería hay un pizarrón que pregunta a los visitantes (en inglés) qué es lo que les gustaría hacer antes de morir... Escribí en él: " Que regresen "Las Palabras..."

Les recuerdo que hoy a las diez abrió sus puertas La Artería en el andador Constitución. En medio de tanto arte, los invito a buscar un par de cuadros mios en alguna de sus salas. Allá nos veremos.

Hoy

El poeta lame y gime, el filósofo ladra y muerde; el poeta crea mundos que el filósofo desarma.

Cuando sueño, la libertad y la prisión me acompañan a lo largo del camino; cuando sueño, la vida y la muerte también sueñan al coexistir conmigo.

Aquí me encuentras cuando allá no...

Los psiquiatras no curan ni les interesa... sólo dopan al animal y lo sueltan

En mi estéreo: tres rolas cuatro...

"Se busca", Miguel Inzunza, "La canción más hermosa del mundo", Buena fe, "maldición de malinche" Gabino Palomares y "Yo no te quiero", Sofi Mayen...

El conejo y la segunda vuelta del reloj de arena; Alicia... la pendeja

Yo sólo quiero tener sexo contigo... guárdate cualquier marranada de cariño conmigo