Eres la comida favorita de mis letras
cuando de eructar se trata
El alivio posterior es semejante
al júbilo de un pueblo
cuando cuelga al dictador.
Si de jugar a las promesas se trata
he aquí la mía, arquitecto hecho con las patas:
a la vuelta y vuelta de mis runas, cuida de no quedar
bajo la mirilla y sodomía de mis letras.
Porque te prometo que de hacerte suyo,
quedarás más abierto que aquél ángel que tocaba las trompetas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario